- En un lunes tienes la obligación de sociabilizar, ya sea porque vas a clase, al trabajo o a la cola del INEM.
- La ciudad está llena de actividad, gente arriba y abajo, coches por todos lados, agentes de la ORA repartiendo felicidad...
- Cuando exageras una cosa luego tiende a decepcionar. Te esperas el día más triste del año y al final es solo un Lunæ malutis (del latín, un lunes de mierda).
- Y además, "mal de muchos,
Por contra, un domingo cualquiera (aunque preferentemente de la temporada otoño-invierno) puede convertirse en uno de los días más tristes del año. Simplemente hace falta que te encuentres en casa, te apetezca hacer algo, pero no sepas ni qué hacer ni a quién llamar. Hay otras personas que prefieren complicarse aún más los domingos y pinchen dos ruedas del coche, pero eso ya son otras batallas...
Si dicen que los lunes son duros porque empieza todo, los domingos son aún mas duros porque termina. Y empiezas a darle vueltas pensando si la próxima semana será igual. Y la de después, y la siguiente, y la sucesiva...
Ayer estuve viendo un peliculón, "Alguien voló sobre el nido del cuco". Aparte de los méritos que tiene, y que le valieron 5 oscars, una de las reflexiones que sacas es lo poquito que hace falta para romper con la rutina, con todo lo establecido. Da igual que seas el que cambia o al que le hacen cambiar, lo importante es que al final de la semana hayas hecho algo diferente.
simplemente GENIAL...:)
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