miércoles, 25 de abril de 2012

Rumbo a Santiago

Ya decía Antonio Machado aquello de "Caminante son tus huellas, el camino y nada más, caminante no hay camino, se hace camino al andar".

A si que, para no llevar la contraria a Toni (para los amigos), mañana me pongo a hacer el camino. El de Santiago, concretamente, que llevaba diciendo que lo haría desde que aprobé selectividad contra todo pronóstico.

No se que me encontraré a partir de mañana, si será verdad eso de que te hace reflexionar, te cambia la vida o te endurece los glúteos. Algo de verdad debe haber cuando tanta gente dice que es una experiencia inolvidable. Eso si, espero que no sea inolvidable gracias a las ampollas, el frío y la lluvia, que acabo de ver las previsiones y parece que he acertado con la peor semana de abril.

Pero era necesario hacerlo en este momento. Cuando aprobé selectividad, el motivo era el cambio el colegio por la universidad. Ahora cambio la vida de estudiante por la de trabajador, y es buen momento para dedicar un tiempo a reflexionar y pensar sobre si es buena idea eso de meterse a trabajar con lo bien que se vive como estudiante (que nadie se extrañe si me matriculo en un par de carreras a la vuelta).

En fin, que mañana comienzo el camino, estaré desconectado de la vida 2.0 durante unos cuantos días aunque encenderé el móvil por la tarde-noche, con mis pintas de perrofláutico-barbudo a la luz de la hoguera, escuchando a algún templario contando historias de los peregrinos.

Caminante no hay camino, sino estelas en la mar (y si sigo caminando, un campo de estrellas al final).

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